
Lamerte el culo, meter mi lengua en él para darte placer, que te excites, te mojes y que tu macho pueda follarte mejor. Todo por ti, por tu placer. Y por el placer de la sumisión que experimentaré al lamerte el culo mientras me haces cornudo, porque con ello te doy a entender que soy feliz siéndolo, que acepto tus cuernos, la humillación de ser sólo un marido cornudo que te permite que folles con tu amante y además te lame para excitarte y que él te folle mejor. Y que tú sientas más placer aún.